Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)
El diagnóstico genético preimplantacional (PGD), que se lleva a cabo dentro de los programas de FIV, o FIV/ICSI, es la forma de detección de las anomalías genéticas de un embrión antes de su transferencia a la cavidad uterina. Esta prueba permite evitar la transmisión de algunas enfermedades hereditarias al futuro bebé.
¿A quién se prescribe el procedimiento de DGP?
El diagnóstico genético preimplantacional (que a veces se llama el examen de embrión) está destinado no sólo a las parejas que tienen problema de la infertilidad, sino también en los casos cuando no hay infertilidad. Si una mujer no puede gestar el embarazo normal o la pareja tiene ciertos trastornos genéticos, los médicos de la clínica recomiendan el procedimiento del PGD, en el proceso del cual van a seleccionar sólo los embriones sanos para ser transferidos a la cavidad uterina.
El procedimiento de DGP está indicado a:
- las mujeres mayores de 35 años de edad;
- las mujeres que no pueden gestar el embarazo habitual;
- las parejas que antes tenían intentos fallidos de la fecundación in vitro;
- las parejas con trastornos genéticos.
¿Cómo ocurre esto?
Al tercer día después de la fecundación, una o dos células - blastómeros- se extraen de cada embrión de 6 a 8 de células con ayuda de los micromanipuladores especiales. Estas células contienen cromosomas que se analizan a ciertas anomalías. El procedimiento de DGP no causa daño al embrión, que sigue desarrollándose después de la extracción de una célula. Con el fin de llevar a cabo el diagnóstico genético preimplantacional normalmente se utilizan el análisis de FISH (hibridación in situ fluorescente), el análisis de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) o el análisis de CGH (hibridaciones genómica comparada). El médico genetista elige el método para el procedimiento de DGP en cada caso concreto.
¿Cuál es el uso del DGP?
El diagnóstico genético preimplantacional es la única manera de detectar enfermedades cromosómicas en los embriones. No sólo permite prever el nacimiento del niño con enfermedades cromosómicas, sino también aumenta la eficiencia de la fertilización in vitro y disminuye la probabilidad de aborto involuntario. Además, este método permite detectar el sexo del niño futuro.